jueves, 8 de marzo de 2018

Demolición

Al fin se consumó, después 
de tantas perfecciones tan equívocas, 
de tanta precaución y cálculo, probando  
que nada fuera inútil, ni lo nimio,  
ni los más delicados pulimentos: 
al fin se consumó lo improyectado 
por la mano, al revés de la materia. 
La mano reconoce que otra mano  
más poderosa hay sobre ella 
otro proyecto inverso, otra escultura  
abierta al desgarrón que nos genera,  
el ojo reventado de la forma,  
el descoyuntamiento crucifixo 
el boquete sediento de la luz  
manando los destrozos  
de una extraña alegría  
en una soledad severa. 



Cintio Vitier






No hay comentarios: